EL GRAN LIBRO DEL KYBALIÓN...
LAS VIBRACIONES MÁS POSITIVAS. Primera parte... página 102 a 105 del libro…
LAS VIBRACIONES MÁS POSITIVAS. Primera parte.
El cerebro
humano está compuesto por millones de células llamadas neuronas. Cuando una
persona toma una decisión, las neuronas llevan el mensaje o la orden al resto
del cuerpo físico para producir la acción. Por ejemplo, un individuo siente
calor y decide aflojarse el cuello de la camisa y la corbata. Las neuronas
transmiten la orden elegida, a los músculos de las manos para realizar los
movimientos necesarios.
Los científicos se han preguntado
¿dónde está aquel que sintió calor y eligió aflojarse la camisa y la corbata? A
través de muchos experimentos, se ha descubierto el mapa del cerebro, según el
cual se conocen las actividades que desarrollan las distintas partes del
cerebro y su relación con el cuerpo físico. Sin embargo, los investigadores no
han encontrado jamás dónde está la parte que elige realizar un determinado
movimiento. La conclusión a la que se ha llegado es asombrosa. La mente no está
en el cuerpo. La Mente ocupa el cerebro físico, pero no está en él.
La Mente es más grande que todo el cuerpo
físico y se encuentra en cada parte del mismo, no solamente en el cerebro.
Cuando decimos me vino esta idea a la mente, estamos reafirmando la verdad
científica de que las ideas provienen de otro lado.
Por el momento, debes entender que cada
pensamiento que eliges pensar, proviene de un espacio infinito, en el que
existen también posibilidades infinitas y tu SER hace una elección determinada
en cada momento. Pero tu SER no es ninguno de tus pensamientos, sino aquel que
hace la elección. Todo el Universo está compuesto de la misma sustancia, que
nosotros a través de la intención; podemos manejarla para manifestar la
realidad que deseamos. De acuerdo con el Principio de Vibración, debemos ir
creando la vibración necesaria para atraer la sustancia necesaria.
El Principio de Vibración nos enseña
que las energías iguales se atraen. Por eso vemos que un mismo tipo de
deportistas van a entrenar a un mismo lugar, al igual que los religiosos se
reúnen en una iglesia, los intelectuales en una biblioteca o los metafísicos en
algún lugar de estudio. De esta manera,
cada uno se rodea de gente y lugares que están vibrando en la misma frecuencia.
En el Universo existen infinitos niveles de vibración, pero se pueden agrupar
en tres grandes grupos: baja, media y alta. Son tres escalones con
características propias.
Dependiendo del nivel vibratorio
personal, estamos ubicados en algunos de estos tres escalones y, como
consecuencia, atraemos las cosas de dicho nivel. Es imposible atraer
situaciones u objetos que tienen una vibración alta, si uno se encuentra en el
escalón más bajo. La depresión, la angustia, el miedo, las enfermedades y todas
las emociones más negativas, nos llevan a vibrar en el nivel más bajo de esta
escala. Mientras una persona se mantenga vibrando bajo, sólo atraerá a su vida
a personas o situaciones que aumentarán su malestar.
Este es el nivel de la mala suerte.
Mucha gente dice: No termino de salir de un problema que ya tengo otro. La
respuesta a esto es muy simple: mientras la persona se mantenga vibrando en ese
nivel, continuará atrayendo las cosas de dicho nivel. Hasta que esa persona no
cambie su vibración personal, no se manifestarán ni la salud, ni la alegría, ni
el amor, ni la suerte en general.
En el nivel de vibración media
aparecen las soluciones y la vida fluye. Los obstáculos y problemas de este
nivel son más fáciles de resolver y la persona que se encuentra en esa
vibración baja, siempre hay una actitud optimista hacia la vida para salir de
ese nivel. El nivel de vibración más alta, corresponde a lo espiritual, la paz
y el amor perfecto. Aquí no existen problemas, miedos o enfermedades. Cuando
uno vibra en este nivel, lo que uno piensa se manifiesta inmediatamente.
El reconocimiento del poder personal
es total y absoluto y, por lo general, se lo utiliza para servir a la
humanidad. La vibración más baja corresponde al terreno de nuestro ego, es el
nivel del miedo y por eso se generan toda clase de problemas. La vibración
media es el terreno de la esperanza, de esta manera, comienza a producirse la
SUERTE. Finalmente, la vibración más alta corresponde al terreno del Espíritu,
es el nivel de la fe absoluta, en el cual se producen los milagros.
En mi opinión, la mayoría de nosotros nos
encontramos vibrando en el nivel medio. A veces decaemos por los problemas que
se nos presentan y después de realizar cierto esfuerzo nos recuperamos. Otras
veces, vivimos momentos de iluminación y gran conexión con el universo;
entonces, vibramos con una energía alta y nos sentimos poderosos, llenos de fe
y entusiasmo. Cuando una persona comienza su camino de crecimiento personal, lo
primero que surge son sus resistencias internas.
El primer día decide, por ejemplo, comenzar
una dieta, vivir en coherencia, organizar tu vida, sin embargo, al día
siguiente es muy probable que no realices ni la mitad de las cosas que te has
propuesto. Esta resistencia es generada por el ego, el ego es la parte que se
siente separada del Espíritu y que, a su vez, genera el drama personal.
Es muy
difícil mantenerse en un mismo nivel todo el tiempo. Es probable que te sientas
muy bien en un momento, pero luego te encuentres con tu ex pareja; posiblemente
te peleas con tu jefe, con tu hijo, con un amigo, más si existe un resentir
enfermas y encuentras tu vibración personal que cambia súbitamente.
Cada persona debe aprender a cuidar su
vibración personal. Por lo general, aquellas personas que nos traen problemas,
son nuestros maestros que ponen a prueba nuestra posición; de esta manera
sabemos si esa posición es sólida o no. Si alguna persona tiene la facultad de
ponerte de mal humor, es porque aún tienes una parte débil en tu ser que
necesita ser cambiada, ser sanada.
No puedes cambiar a los demás, pero sí
puedes cambiarte a ti mismo. Otra verdad del despertar de conciencia explica
que las Leyes superiores se imponen sobre las inferiores. Esto significa que en
cuanto mejores tu vibración personal mejorarás la vibración de todos aquellos
que te rodean. Esta es la forma más efectiva de cambiar a los demás.
Con sólo mejorar uno mismo, mejoran
las relaciones con los otros. Este principio nunca funciona al revés, cuando
queremos cambiar a los otros, ninguna persona de vibración baja puede disminuir
tu vibración, salvo que te encuentres débil; de ser así no estabas vibrando
alto. La preocupación complica la solución de un problema porque baja el nivel
vibratorio. En nuestra cultura está bien visto, que una madre se preocupe por
su hijo o viceversa. Sin embargo, desde el punto de vista del cambio de
conciencia, la preocupación puede ser muy dañina; porque aumenta la fe en lo
negativo y agrava el problema. La mejor manera de ayudar a una persona es
ocuparse de ella, para que mantenga la fe bien alta y piense en la solución
feliz del problema.
Un hijo que se angustia por la
enfermedad de su madre, está demostrando tener más fe en la enfermedad, que en
la recuperación de su salud, por lo tanto, su preocupación está ayudando a que
su madre se enferme aún más. El hijo deberá primero curar sus propios miedos
para luego intentar ayudar a su madre.
Esto no significa ser indiferente al
problema sino todo lo contrario; la diferencia reside en que debe mantener toda
la atención en una posible solución feliz. La fe del hijo poner el corazón en
la curación de su madre será la mejor ayuda que ella pueda recibir. Cada vez
que quieras ayudar a alguien, deberás primero elevar al máximo tu energía
personal y después que la persona necesitada, sea ella quien solicita la ayuda
y no vamos a interferir sino se solicita.
Debes aprender a mantenerte siempre en
una posición fuerte para ayudar a los demás a salir del pozo. No escuches al
ego de la persona que sufre, escucha a su Espíritu y te darás cuenta que El
universo o el Todo siempre está presente. Cuando una persona siente miedo, está
utilizando las técnicas del despertar de conciencias en forma negativa. La
persona solo pronuncia palabras que describen su miedo, visualiza lo que cree
que podría pasarle y, finalmente, siente en su cuerpo las reacciones que el
miedo produce, son en forma de enfermedad; si este se prolonga en el tiempo.
Cómo generar energías positivas. Las
energías iguales se atraen. Esto significa que cuando tu vibración personal es
muy baja, se te presentan muchos problemas. Lo primero que debes hacer es
mejorarla, para entonces atraer a tu vida situaciones y personas que te den más
felicidad.
Si la persona tiene miedo a enfermar, es posible que hables con la gente que padece la misma enfermedad en el ambulatorio o en el hospital. El miedo es la fe en lo negativo. Para elevar el nivel vibratorio debemos cambiar los pensamientos, en otros más positivos y el primer paso es cancelar el miedo repitiendo cancelado… en voz alta por lo menos tres veces. Luego se debe repetir alguna afirmación positiva como, por ejemplo: Yo soy muy sano, mi cuerpo físico está siempre saludable y fuerte. Luego la persona debe verse a sí misma saludable y feliz. Finalmente, debe sentir su cuerpo funcionando correctamente, tomar conciencia para encontrar la emoción oculta que le llevo a enfermar. A partir de ahí, vivir en coherencia… pienso, siento y actuó de la misma forma. Para finalizar, quiero mencionarte que NO existen enfermedades incurables; sólo existen personas incurables.
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Paco Cifuentes
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