EL GRAN LIBRO DEL KYBALIÓN...
TERCERA LEY: EL PRINCIPIO DE VIBRACIÓN página 85 a 91 del libro…
TERCERA LEY: EL PRINCIPIO DE VIBRACIÓN
Hemos aprendido anteriormente que "El universo o el Todo, crea todo a partir de tu Mente". Nosotros, creados a tu imagen y semejanza, hacemos lo mismo. Por lo tanto, llegamos a la conclusión de que vivimos en un Universo mental. Aquello que llegamos a Creer es lo que se manifiesta en nuestra vida.
El Kybalión dice que: Nada esta inmóvil, todo se mueve, todo vibra. Este
principio explica las diferencias entre las diversas manifestaciones de la
materia, como la fuerza, la mente y el mismo Espíritu. También las que no son,
sino el resultado de varios estados vibratorios. Desde el TODO, lo Absoluto,
que es puro Espíritu, hasta la forma más elemental de materia, todo está en
vibración. Cuanto más alto el plano, más elevado es su posición en la escala
vibratoria.
Este principio nos enseña
que cada objeto que vemos está compuesto de millones de átomos Estos átomos se
encuentran formados por partículas que giran a grandes velocidades alrededor de
un núcleo Podemos decir que existen dos formas extremas de vibración: una baja,
que corresponde a la materia y otra alta, que pertenece al terreno del Espíritu
Cuando la vibración es muy baja, decimos que la materia está en reposo
permanece inerte para nuestros sentidos y parece sólida.
Sin embargo, la materia está
compuesta de millones de átomos que se encuentran en pleno movimiento y
transformación. El protón y el electrón son parte del átomo y la molécula está
compuesta de átomos, forman el plano del microcosmos los planetas, los astros y
universos, forman el plano del macrocosmos Y TODOS ESTAN EN VIBRACIÓN Hasta la
roca también se mueve, aunque su frecuencia de vibración es excesivamente
lenta.
La mente humana está
dividida básicamente en dos partes: la consciente y la inconsciente. En la
mente consciente radica todo nuestro poder de decisión, mientras que la mente
inconsciente es la depositaria de todas nuestras programaciones y recuerdos. La
mente consciente es la que se encuentra conectada con el Espíritu y solamente
siendo consciente de lo que vives, lo puedes cambiar. La mente inconsciente es
el equivalente al Alma (programa a ejecutar) es el gran archivo de las
experiencias de esta vida y de las anteriores, es archivo de los registros
akáshicos o el inconsciente colectivo de Carl Jung. La vibración del Espíritu
es de una intensidad infinita, tanto, que se puede considerar que está en
reposo, lo mismo le ocurre a una rueda que gira rápidamente, parece que está
sin movimiento.
Hay formas de materia muy
densa cuya vibración es tan débil que parece estar en reposo. Entre el Espíritu
y la materia densa, entre su escala y su intensidad vibratoria, hay millones de
millones de grados de diferencia. Finalmente, todos tenemos nuestro cuerpo
físico, que es el vehículo principal para vivir las experiencias en este plano.
Aprendimos que existe una
correspondencia entre lo que vivimos por fuera y lo que llevamos dentro, que la
realidad no es más que un espejo de nuestro interior. Esto significa que, si
vives un caos, sin amor, con problemas económicos, o enfermas, es porque existe
una idea o una programación que te lleva a elegir eso. A partir de este punto
de lectura o de esta unidad de aprendizaje, vas a dar un paso adelante y
estudiarás una de las maneras de producir cambios profundos en tu realidad.
Un pensamiento, una emoción
positiva tienen una frecuencia altísima y sus colores son brillantes. Los
colores de los pensamientos negativos son opacos y vibran lentamente. Los
sonidos bajos son de vibración lenta. Los sonidos altos, de alta vibración. Los
colores oscuros son de baja frecuencia. Los colores brillantes son de alta
frecuencia.
Como, el Principio de
Vibración dice lo siguiente: "Nada está inmóvil, todo se mueve, todo
vibra". Esto significa que en el Universo donde vivimos no existe nada que
sea totalmente firme o estable. Todo se encuentra en un continuo movimiento, en
una continua vibración y transformación. Cada parte del Universo tiende a
transformarse en algo mejor, evoluciona hacia un nuevo nivel de existencia.
Todo lo que es materia esta siempre en movimiento circular y gira en torno al
lado más grande. Como ejemplo, los planetas que giran alrededor del Sol. Este
es el patrón universal para todo lo que es materia física. También tiene
movimiento vibratorio: la luz, el calor, el magnetismo, la gravedad, y el amor.
Pero los estados de ánimo cuando vibran lanzan al espacio esas vibraciones en
forma de sonidos y colores.
Por
otra parte, cuando la vibración es muy alta llegamos al extremo del Espíritu.
Decimos también, que la materia está en reposo. Aquí la materia vibra en una
frecuencia tan alta que nos da la sensación de que tampoco tiene movimiento.
Para entender mejor este concepto, imagínate las paletas de un ventilador.
Cuando el ventilador está sin funcionar puedes percibir claramente todas sus
partes, que están en reposo. Cuando pones en marcha el aparato, a velocidades
muy altas, las paletas giran tan rápidamente que parecen desaparecer e,
incluso, se puede ver a través de ellas.
Hoy casi todo el mundo
conoce la relación entre el movimiento y el sonido. ¿Quién no ha percibido el
zumbido de un ventilador eléctrico girando a máxima velocidad? La rotación va
produciendo diferentes sonidos musicales. Un avión que pasa, emite un sonido
musical (o ruido) del cual se desprenden varios tonos distintos. Estos se
llaman “armónicos”, lo mismo que en la música.
Estas vibraciones afectan para
bien o para mal a otras mentes, aumentando el estado emocional y mental que
están en el tono con ella o sintonía. Por ejemplo, si alguien se enfada por
algo, lanza vibraciones de ira. Estas, son atraídas magnéticamente por otro
individuo que está también enfadado, aumentándose unas a otras. El estado
emocional va empeorando y se puede llegar hasta el crimen, cuando las personas
enfrentadas, no tienen la costumbre de controlarse. En nuestro orden personal,
la vida nos empuja siempre a vivir, de una manera mejor. Las crisis aparecen
cuando permanecemos rígidos o inflexibles en una posición.
Cuanto más cerrados estemos
en una posición o idea, más fuerte será el esfuerzo que hará el Universo para
movernos de allí. Por eso es que la gente sufre fuertes crisis y luego cambia.
Algunas personas necesitan pasar por enfermedades, accidentes o pérdidas, para
darse cuenta del valor que tienen ciertas personas o su propia vida. Hay otras
personas que caen en la incapacidad de movimiento (inercia) y no toman
decisiones, cuando eso ocurre, el Universo mismo toma las decisiones por ellos.
De acuerdo con el Principio de Vibración "debemos aprender a prepararnos
para los cambios en la vida". Según este principio, si tiendes a aferrarte
a una vivienda, una pareja, un trabajo, una amistad, o a cualquier objeto que
te dé seguridad, lo más probable es que tarde o temprano sufras. ¿Por qué?
Porque en el Universo no existe nada que se encuentre inmóvil.
Esto no significa que
tendrás que quedarte sin vivienda, sin familia, sin trabajo o sin pareja,
porque nada esta inmóvil. “Si tú vives en continuo movimiento, lo que hoy estás
viviendo no se repetirá en el futuro”… Este concepto es importante que se
entienda. Como tampoco hay manera posible de repetir el pasado en las mismas
circunstancias. Existen parejas que, después de haberse separado, deciden
volver a estar juntos con la intención de ser como antes. Esto es un camino
seguro a la frustración. Es posible que la reconciliación los lleve a vivir una
mejor relación que la del pasado, pero nunca igual. Es otro aquí y ahora
vivido.
Los pensamientos e ideas
respecto al concepto filosófico de DIOS, sobre todo lo noble y puro tienen
vibraciones altas que consiguen elevar vibraciones menores. La vibración alta
puede sanar enfermedades o resolver problemas de otros; siempre que tengas el
permiso espiritual de tu hermano (persona que vas a sanar o ayudar). Aquí
también decimos que la materia está en reposo porque pareciera no existir. Este
es el nivel del Espíritu. El eslabón entre la materia y el Espíritu es el éter
(fluido sutil e invisible que se supone llenaba todo el espacio).
Los órganos de nuestro
cuerpo físico están formados por células que, en última instancia, están
compuestas de átomos. Por lo tanto, aquello que percibimos como un cuerpo
sólido no es tan sólido. Nuestro cuerpo físico está formado por un 99,999% de
espacio vacío y solamente 0,001% de materia; este último porcentaje, según la
Física Cuántica, es también espacio vacío.
La Física Cuántica es la
que estudia el comportamiento del átomo y los planos invisibles. Ella nos
enseña que nuestro cuerpo físico se encuentra continuamente intercambiando
átomos con el medio en él que se interrelaciona. Al inhalar aire tomamos los
átomos con el medio. Al inhalar tomamos los átomos del entorno; al exhalar
devolvemos átomos de nuestro propio cuerpo físico. Literalmente, cuando
ingresamos en un lugar, empezamos a absorber parte de ese lugar. Por eso es que
algunos lugares nos llenan de energía positiva o, todo lo contrario.
Los lugares de la
naturaleza como playas, montañas, bosques, lagos y demás, están cargados de
vibraciones positivas. La naturaleza, en nuestro cuerpo físico se renueva con
átomos de alta calidad. Por tal motivo, uno se regenera y se sana al estar en
ese tipo de lugares. Por el contrario, cuando uno ha permanecido cierto tiempo
en un lugar de vibraciones bajas o negativas, se siente contaminado. La
recuperación no es inmediata y podemos permanecer hasta varios días sintiéndonos
mal por las energías que hemos ingerido. Cada tres años, el cuerpo humano
renueva completamente todos sus átomos, después de este tiempo, poseemos un
modelo nuevo de cuerpo físico.
La pregunta inevitable es
¿Qué hace que el cuerpo cambie o se deteriore? Hay una sola respuesta, la Mente
(ella cree que existe un espacio-tiempo donde coexiste). Lo que lleva a los
átomos a agruparse y a producir cambios en tu cuerpo, es la idea que gobierna
tu propia mente. Es tú estado vibratorio. Si piensas que a los cincuenta años
comienza la vejez de tu vida, tu cuerpo envejecerá. Por el contrario, si crees
que a esa edad estás en tu mejor momento, entonces tu cuerpo responderá dándote
vitalidad y entusiasmo.
Cada uno de nosotros tiene
su propio reloj biológico y éste determina cuándo comenzamos a envejecer. De la
misma manera, cada partícula de tu cuerpo físico está "escuchando" tu
diálogo interno y responderá fielmente al mismo. Si tienes ideas y pensamientos
felices, tu cuerpo reaccionará con energías positivas, siempre que exista una
coherencia emocional positiva (lo que pienso, siento y actúo).
Por el contrario, si te
deprimes y sólo ves la vida de una manera muy negativa, lo más probable es que
te enfermes. Las personas que tienen enfermedades crónicas son aquellas que
tienen pensamientos crónicos, cuando se renuncia a los patrones de conducta
antiguos y sus ideas más negativas, comienza su curación. A pesar de que
nuestro cuerpo se regenera constantemente, la razón de su deterioro es que
creemos que eso necesariamente nos debe ocurrir (y ocurre). Existe una
historia, un pasado, que sustenta esa creencia.
Al creer en ese pasado
vivido, continuamos repitiendo la misma historia. No estás solo con tus
pensamientos; vives en una sociedad donde creces aprendes y te desenvuelves a
diario. De ella todos tomamos una serie de ideas a veces muy positivas y otras,
no tanto. Si pudieras levantarte mañana olvidándote de tu pasado, tu cuerpo no
envejecería. Si decidieras, por ejemplo, vivir doscientos años, todo tu cuerpo
respondería a esta idea; pero primero, tendrías que convencerte a ti mismo de
esa posibilidad.
Tu cuerpo
"escucha" tu diálogo interno y si tienes dudas, manifestará esas
dudas. Recuerda que no son los pensamientos lo que se manifiestan sino las
creencias. Si tú crees en la enfermedad, en que las células de tu sistema
inmunológico bajarán sus armas y que te permitirán que contraigas alguna
enfermedad esta se dará.
Por el contrario, si crees
que tu cuerpo físico es saludable y resistente, tu sistema inmunológico tomará
esta idea como una orden y jamás te enfermarás. Uno de los descubrimientos más
interesantes de la física cuántica es que el resultado de cualquier experimento
dependerá en gran medida del grado de expectativa de quien lo realiza (EL
OBSERVADOR).
Antes se creía que, si dos
personas realizaban la misma prueba, con los mismos ingredientes y medidas,
llegarían a obtener el mismo resultado. Ahora se sabe que los átomos se agrupan
según su compatibilidad y responden a las expectativas del observador, de su
vibración (eso lo cambia todo).
Esta es la razón por la cual una persona puede tener la habilidad de cocinar una comida muy sabrosa y nadie puede imitarla, aun cuando los demás sigan todas sus indicaciones y utilicen los mismos ingredientes, el resultado nunca será el mismo. El resultado depende siempre de la expectativa del observador y de su interés personal en el experimento y del corazón que estés poniendo en ello, de la vibración que estés mandando en ese momento. De esto se deduce fácilmente que la comida más sabrosa será aquella que contenga como ingrediente principal mucho amor tendrá una vibración más alta.
LA VIBRACIÓN O MOVIMIENTO.
La ciencia moderna ha comprobado que todo lo que llamamos materia y energía no son más que modos de movimiento vibratorio. La verdad es que, el movimiento está en todo el Universo y nada está en reposo; todo se mueve, vibra y circula. Si una rueda gira lentamente se dice que es un objeto. Si el giro es lento se puede ver fácilmente pero no oímos el menor sonido.
Si aumenta la velocidad comienza a oírse una nota baja y grave. Si seguimos aumentando la velocidad, la nota se va elevando y cuando el movimiento ha llegado a cierto límite y la velocidad aumenta nuevamente, viene el silencio.
El movimiento y la intensidad en el color, se ven cuando ha pasado un tiempo. Por ejemplo, un ojo que comienza a percibir el color rojo cuando aumentaba la intensidad, lo percibirás cada vez más brillante. Si la intensidad aumenta, el rojo se convertirá en anaranjado, el anaranjado en amarillo, después seguirán los verdes, azules y finalmente el violeta. Si la intensidad sigue aumentando, desaparece el color. En este estado, el ojo humano ya no ve ningún color.
Este efecto de vibración también ocurre en la fotografía, en los rayos X, en la electricidad y el magnetismo. Y cuando el objeto ha alcanzado un alto grado de vibración, sus moléculas se desintegran para transformarse en átomos y después, según el principio de vibración se separarían en electrones, protones, etc. Luego, pasamos al plano mental y finalmente, al espiritual. Hasta que somos absorbidos por el TODO, por el Espíritu Absoluto.
La ciencia afirma que
cualquier pensamiento, emoción, deseo o estado mental va acompañada de
vibraciones. Y que parte de ellas se expulsan al exterior y van a afectar a las
mentes por inducción. A este efecto, la física cuántica lo llama conexión de
entrelazado; que está relacionado con la telepatía, videncia, control mental y
otros efectos de la mente.
Cada pensamiento, emoción o
estado mental tiene su correspondiente intensidad y frecuencia vibratoria. Y,
mediante un esfuerzo de la voluntad de la persona, esos estados mentales pueden
ser reproducidos. Lo mismo que una nota musical se puede reproducir, haciendo
vibrar las cuerdas del instrumento con la velocidad necesaria, como también
ocurre con los colores.
Aplicando el Principio de Vibración a los fenómenos mentales, uno puede polarizar su mente en el grado que quiera. De este modo, se consigue un perfecto dominio y control de los estados mentales: como la telepatía, la hipnosis, etc.
En una palabra, se podrá
conseguir un plano o estado mental, porque se producen las vibraciones a
voluntad. Este poder se aprende mediante ejercicios y prácticas, como la
meditación, la visualización creativa, el control mental, la hipnosis, etc. Y
esto es posible porque hemos aprendido la transmutación mental, realizando
aquello que algunos creen que son milagros y sólo es el Principio de Vibración.
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Paco Cifuentes
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