EL GRAN LIBRO DEL KYBALIÓN...
TRANSMUTACIÓN MENTAL página 52-53-54 del libro…
El Kybalión dice que: la mente, así como todos los metales y demás elementos, pueden ser transmutados de estado en estado, de grado en grado, de condición en condición, de polaridad a polaridad, de vibración en vibración. La verdadera transmutación hermética es una práctica, un método con constancia, un arte mental. También dice que: el TODO es mente que el universo es mental. Esto significa que la realidad se oculta dentro de la mente y el universo es una creación mental; porque existe en la mente del TODO en tu mente.
Tengamos presente, que el Todo (lo Absoluto) es como una energía y esa energía sigue al pensamiento. Si estamos deprimidos, pensemos en algo alegre. Si tenemos miedo, pensemos que somos Hércules. Si ya no tenemos fuerzas para seguir, pensemos que somos Dios. Y así, a través del pensamiento vencemos cualquier obstáculo.
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Si el universo es de naturaleza mental, entonces la transmutación mental debe ser el arte de cambiar y transformar las condiciones del universo. Ya sea materia, energía o mente, se transmutan en otra realidad (objetiva o subjetiva), que no es magia, como hablan los escritores de algunas obras místicas.
Desde el principio del mentalismo, las condiciones materiales dependen de las mentes de los demás, pueden ser transmutadas y cambiadas de acuerdo con los deseos de la persona, y que desea modificar sus condiciones de vida. La forma de utilizar el mentalismo puede ser desde tu perspectiva, buena o mala porque se puede emplear en ambas direcciones como ocurriría con el principio de polaridad. Se dice desde el cambio de conciencia que la afirmación: “Dios creó al hombre a imagen y semejanza propia" necesita ser reinterpretada. La imagen puede entenderse como "pensamiento", y semejanza como "de una calidad semejante". En consecuencia, sería, “Dios creó al hombre de su propio pensamiento y de una calidad semejante a la suya”. Nuestra composición biológica o materia física es similar al soporte de la materia de la que están hechas las estrellas, que esta materia es pensante es parecido o análogo al fenómeno de la holografía.
Y así resulta, que cuando pienso… estoy creando unos campos electromagnéticos y eléctricos. Efectivamente, sería similar a cuando pensamos el cerebro como un receptor y emisor cuántico; en función de la calidad de mis pensamientos voy a crear mi realidad. El hombre tiene el don de materializar a Dios, pero como no te lo crees entras en estado de profundo sueño un sueño parecido al que tuvo Adán cuando pensó que está separado de Dios.
Esto también les ocurre a los pacientes con un trasplante, por ejemplo, de corazón, que cuando es aceptado por el cuerpo donde ya no hay riesgo al rechazo del órgano; esa persona nota grandes cambios, tanto que a veces parece otra persona, que tiene nuevos gustos. El trasplantado bebe cerveza, que antes no le gustaba tiene otras sensaciones que antes no tenía, porque en nuestros órganos esta toda la información a través de las células. Si una persona tiene el corazón de otro, esta persona tiene información del donante. Si crees que los pensamientos no van a ningún lugar, estas muy equivocado.
Los pensamientos siempre crean formas, recordar que la mente no para y que siempre está creando. Todo es mente, el universo es mental; es el principio del mentalismo. La mente es como un mono loco, va creando a su manera, a saltos, sin ningún control. Por eso es importante el tomar conciencia “el despertar”, el fijarse en las señales del cuerpo y también el utilizar a los demás como un espejo, como una referencia que nos refleja los deseos y rechazos. Tienes que ser consciente de los pensamientos y entrenar la mente para crear con ellos realidades que no produzcan daño. Tanto lo bueno como lo malo, nos hacen evolucionar y crecer en la vida.

Estamos hechos de la misma materia con la que nos creó Dios. Nosotros creamos de la misma manera y calidad con el pensamiento, por eso desde el cambio de conciencia se dice: reclama quien eres y reclama tu herencia. Todo el mundo sabe que somos hijos de (Dios, el Espíritu o el Todo) pero no vivimos siendo hijos de Dios. ¿Entonces, porqué vivimos con dolor y sufrimiento? Cuando perdemos alguien, cuando alguien se marcha o se muere, es un concepto de pérdida que está en el Ego. Nadie pasa entre planos o dimensiones espirituales sin que el alma lo quiera.

Cualquiera que sea la forma de muerte del cuerpo físico, ésta es elegida por el alma. La muerte de la conciencia, del Espíritu, del alma no existe (es una falsa creencia). La muerte del cuerpo es fabricada por el hombre y no por Dios. Lo que ocurre, que hoy por hoy no podemos hablar con tu alma ni con la de los demás y pedirle que se quede con nosotros en este mundo físico, esto no es posible en un mundo de tres dimensiones.
Desde la física cuántica se dice que: el mundo que vivimos es nuestro sistema de pensamientos, donde todos los problemas, las relaciones sociales, económicas, de salud, etc., son la manifestación de tu estado interior.
Conclusión, lo que tenemos que cambiar es la forma de pensar, nuestra forma de percibir, porque lo que tú esperas que suceda, lo que tú creas que sucede es lo que sucederá. Lo que niegues, nunca ocurrirá. Pero lamentablemente muchos viven desde el principio de la escasez.
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Paco Cifuentes
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